«Fassi no tiene techo en Talleres»

Lo dijo el exdirector deportivo Juan Manuel Peláez, actual representante de futbolistas, entrenadores y asesor de clubes. ¿El “Cholo” Guiñazú puede ser técnico de la “T”?

Juan Manuel Peláez fue director deportivo de Talleres en la era Fassi durante cuatro años y medio. Luego de ese tiempo bajo la exigente gestión del presidente albiazul siguió formándose para poner su experiencia al servicio de JM Peláez Football Management, una empresa de representación y asesoramiento de clubes, jugadores y entrenadores.

Los 80’ y ‘90 se hablaba de Cyterszpiller, Settimio Aloisio, Cóppola o Mascardi. Hoy se nombra a Christian Bragarnik, Uriel Pérez, Oller, Grillo…

Entre los actuales, con un perfil particular, enfocado en el asesoramiento integral y el crecimiento de sus representados, aparece Juan Peláez, un agente que cree que representar a un futbolista es más que arreglar un contrato.

“El representante pidió una fortuna y el pase no se hizo”; “los representantes les lavan la cabeza a los jugadores”; “Son los que se llevan a los chicos”. Expresiones como éstas suelen escucharse de boca de dirigentes, hinchas y periodistas. Hasta hay futbolistas que también los culpan por sus (malas) decisiones.

-¿Por qué los representantes siempre están en el medio de la polémica?
-Ser representante es como todas las profesiones, donde tenés buenos y malos profesionales. Existen abogados malos y abogados buenos, lo mismo pasa con los médicos. Es un actor necesario en el fútbol y que puede colaborar en la formación de los jugadores, de los entrenadores, en su desarrollo profesional. Si uno hace bien su laburo puede ser muy importante para el crecimiento de un futbolista, de un técnico y de un club.

-¿Hoy el representante es más que un asesor jurídico de un jugador?
-Más allá de la cuestión contractual, nosotros ofrecemos nuestra gestión como algo integral, que abarca la mejora en el desarrollo personal y profesional del jugador. En nuestra filosofía, el trabajo que hacemos abarca la mejora física, técnica y psicológica del jugador. Obviamente que tomamos esto como una profesión rentable por lo tanto se abarca la mejora económica de nuestros representados.

-¿En qué aspecto no puede fallar un agente deportivo?
-Como es una actividad que conlleva mucho de la relación con el jugador o con el entrenador, uno lo puede resumir en en dos palabras, que es lo que también aplicaba cuando empezamos a trabajar en el club: Estar presente y dar respuesta. Cuando hablo de estar presente me refiero a estar en los momentos buenos y en los malos; cuando se necesita dar respuesta y prestar un servicio.

-¿Qué pasa cuando un jugador se planta y, teniendo un contrato vigente, deja de entrenar con el club porque quiere que lo vendan?
-En mi visión las dos partes deben llegar a un acuerdo siempre. El club que lo formó, que invirtió, que lo mostró y lo hizo desarrollar, por un lado, y por otro el jugador que aportó lo suyo y encontró en ese club un lugar para crecer. Entonces mi consejo es que uno siempre tiene que irse bien y dejar las puertas abiertas. Indudablemente, que puede haber alguna situación particular, de injusticia, pero es la excepción. Mi visión es que uno tiene que evitar el conflicto, tratar de encontrar el diálogo. Obvio que hay intereses en el medio, pero siempre hay que ir de frente, con diálogo y madurez.

-Más allá de la categoría en que se encuentren los clubes de Córdoba, ¿cómo ves su desarrollo en general?
-El fútbol en Córdoba está en crecimiento. Y tiene bastante desarrollo. Tiene los tres equipos principales en Primera División y Racing en la segunda; Estudiantes de Río Cuarto en segunda también. Y eso tiene que ver con la gestión. No es algo gratuito ni es un día para el otro. Se ve en Talleres que tiene como cabeza a Andrés Fassi; Belgrano que tiene a Mauro Obolo y a un presidente que viene del fútbol y que le dedica full life a su gestión. Instituto que contrató a un gran director deportivo como Federico Bessone. Son decisiones que hablan de la madurez del fútbol de Córdoba.

-Fassi en Talleres pareciera que siempre quiere más. Más socios, el nuevo predio, el estadio… ¿Creés que desarrolló todo el potencial que tiene como empresario y como dirigente del fútbol?
-No, yo creo que Andrés no tiene techo. Es lo que ha ido demostrando. Lo que se planifica se logra. Es una persona de mucho conocimiento, de mucha experiencia, y que transmite mucho, que tiene ideas claras, consecuentes. En todos estos años tuvo un crecimiento impresionante, arrancando en el Federal, ascendiendo y jugado dos finales los dos últimos años. Armó una de las mejores estructuras del fútbol argentino y de Latinoamérica. Entonces, el techo se lo pondrá él.

-Trabajás con el “Cholo” Guiñazú. ¿Va a dirigir Talleres?
-El “Cholo” está bien, tranquilo, disfrutando de su familia. Tiene sueños y tiene desafíos. Ahora está disfrutando lo de su hijo Lucas en Paraguay. El tiempo dirá si hay chances o no. Él ama a Talleres y siempre va a querer estar.